Publicación de periodicidad diaria que apareció en Tacna en junio de 1886. Con talleres y oficina ubicada en la Calle del 28 de julio, en los números 17-19. Contó con financiamiento privado de Agustín Cáceres, quien también era su editor. Meses después trasladó sus talleres y oficina a la Calle Gamarra No. 96, ya bajo la dirección de Modesto Molina como editor. En este cambio de mandó pasó de tener el subtítulo de «Publicación Diaria» a «Diario de la Tarde».

Fue un espacio de defensa de los ideales peruanos durante la primera etapa del cautiverio tacneño, siendo un órgano de resistencia peruana en la época en la que los intendentes chilenos aparentaban tolerancia ante las tradiciones cívicas peruanas bajo instrucciones del Gobierno de Chile. Siguiendo al historiador tacneño Oscar Panty (1999, p. 62), este diario «…contribuyó al sostenimiento del sentimiento nacional, manteniendo a sus lectores permanentemente informados del acontecer en el Perú, particularmente los documentos oficiales emitidos por la administración del Presidente Cáceres».

Respecto a las notas locales, este diario se refiere principalmente a la Tacna ocupada por Chile, y a través de corresponsales, informó sobre sucesos puntuales en Sama, Locumba e Ylabaya (localidad del Departamento de Tacna Libre, ocupado por el Perú). Reprodujo telegramas desde Santiago, Arica y Valparaíso, y reprodujo noticias internacionales, especialmente las vinculadas a Bolivia. De hecho, entre sus números se puede observar la recurrente aparición de información de la Logia de Obreros del Porvenir (Bolivia) o de Auxilios Mutuos. También solía reproducir contenidos sobre la colonia peruana residente en La Paz, evidenciando cierta posición de solidaridad con Bolivia.

Se posicionó en defensa de la legalidad de la expulsión de los jesuitas y rechazó su reinserción en la república. En ese sentido, reprodujo material histórico sobre los jesuitas recogidos de la Revista Masónica (Lima, 1870), polemizó con El Tacora (23 de julio de 1886) sobre este tema y llegó a calificarlos como «carceleros de la inteligencia humana». Cabe mencionar que existe un diálogo o debate constante con El Tacora.

Entre sus páginas se pueden hallar algunos informes de importancia para la región: Informe de Ladislao Kluger sobre la obra de El Maure (1876); Informe sobre el canal de Uchusuma (1882); Informe de C. Ackermann al Export de Berlín sobre el río Ucayali (1879-1882); el Informe de C. Ackermann al Colonial-Verein de Bremen sobre la fábrica de telas de lana (1885), entre otros textos. Todo como parte de su sección de «Obras para el porvenir del Perú».

En su prospecto se señala que El Tacneño tuvo como objetivo «el ser útiles al país de su nacimiento, sin trepidar ante ningún obstáculo cuando se precisa servirlo y aunque sea en pocas palabras, pero con fundamento e ideas que no se aparten de la verdad y de las conveniencias naturales de ese mismo.» (Albacur, 1886, p. 2). No confundir con el diario de título homónimo publicado años más tarde, a saber, El Tacneño (Tacna, 1895-[1896]).

Existencias digitalizadas:

Observaciones:

  • El ejemplar del 30 oct. 1886 (Año I, nro. 123) tiene la mitad de la portada y de página 2 rota.
  • El ejemplar del 13 nov. 1895 (Año I, nro. 79) pertenece al diario de nombre homónimo, es por ello que no ha sido incluido en nuestro índice.

Referencias bibliográficas:

Albacur (1886). [Correspondencia especial para «El Tacneño»]. El Tacneño, 12 de julio de 1886, año 1, número 34, p. 2

Panty, O. (1999). Historia de la prensa escrita en Tacna. Tacna: Asociación Nacional de Periodistas-Tacna.

Quispe Copari, Nancy; Mendoza Cruz, Irma & Nina Pari, Dionilda (2018). Diccionario de la ocupación chilena de Tacna. Años 1880-1929. Tacna: Edición de autor.