La Revista Cinematográfica, primera en su género y de publicación mensual, salió a la luz en Lima a finales de 1913. Fue el vocero oficial de la Compañía Internacional Cinematográfica. Cabe resaltar que la pasión por el espectáculo del séptimo arte comenzó su boom en la década de 1910. Así, según señala la edición del 2 de enero de 1912 del diario La Crónica: “[…] apenas hay vecino que no vaya al espectáculo una vez por semana […] ¡Oh, la afición al cine! Está matando a los demás espectáculos poco a poco. […] Aún más, los cines le hacen competencia hasta a la iglesia” (citado en Guevara, 2016 p.109).

La revista insertó noticias de las nuevas producciones cinematográficas, reseñas de películas, semblanzas de artistas, notas de moda, publicidad variada, entre otras notas netamente culturales. No solamente informaba sobre el acontecer artístico del medio local, sino también las buenas nuevas a nivel mundial: contaba con sucursales en Arequipa, Trujillo, La Paz (Bolivia) y Valparaíso (Chile).

El ejemplar del mes de enero de 1914 (Año I, nro. 2), digitalizado por el Instituto Iberoamericano de Patrimonio Cultural Prusiano, compila data de lujo sobre Mario Caserini, director de la fábrica “Gloria”, y su obra maestra “Ma l’amor mio non muore” (1913), producción en la que la famosa actriz Lyda Borelli se estrena frente al cinematógrafo. Contiene también información sobre el “Concurso Internacional de Cines” organizado por la Sociedad Italiana, partituras del tango argentino “El Choclo”, el argumento de la obra en 30 partes de la serie de Julio Verne “Los hijos del capitán Grant”, y un listado de películas y largometrajes proyectados en el mes y los próximos estrenos.

Existencias digitalizadas:

Referencias bibliográficas:

Guevara Flores, Ernesto (2016). Aproximaciones a la historia y a las corrientes del Cine Documental Peruano, 1910-1990. Tesis para optar el grado académico de magíster en Comunicación Social con mención en Investigación en Comunicación. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.