En segunda mitad del siglo XIX se inicia lo que Jorge Basadre denominó la “Prosperidad falaz”, periodo en el que los ingresos del guano permitieron el inicio de una serie de obras públicas de gran envergadura, así como importantes reformas en el aparato estatal. Carmen Mc Evoy destaca la paulatina desmilitarización del aparato estatal y el fortalecimiento de sectores civiles y laicos en el manejo de instituciones públicas. La ampliación de las funciones del Estado creó una mayor demanda por la incorporación de un nuevo tipo de burócratas al servicio del Estado, así como de técnicos científicamente instruidos en la planificación y dirección de la producción agrícola, minera y la construcción de infraestructura. Décadas antes de la formación del Ministerio de Fomento (1896), el gobierno de Rufino Echenique creó por primera vez un organismo técnico bajo la dirección del Ministerio de Gobierno y compuesto íntegramente por ingenieros civiles contratados en Europa. La Comisión Central de Ingenieros Civiles (1852) tenía como función principal dirigir y ejecutar los trabajos y elaborar informes de las obras públicas, además de trazar planos y hacer el reconocimiento geográfico del territorio [1].  A lo largo del siglo XIX, se modificó la organización y las denominaciones de esta entidad, es así que en 1860 recibió el nombre de Cuerpo de Ingenieros del Estado y en 1872 se convirtió en el Cuerpo de Ingenieros y Arquitectos del Estado.

Los ingenieros integrantes de este cuerpo técnico se encargaron de planificar, ejecutar y administrar las obras viales, irrigación, exploración geográfica, mineralogía, topografía, entre otros. Según Paul Gootemberg (1998, p. 154), desde la década de 1860, estos profesionales se consolidaron como “los sumos sacerdotes” de las ideas de progreso económico sustentadas en el desarrollo de la ciencia y la industria nacional. Impulsaron, además un modelo de ingeniería social en la que a la ciencia y la tecnología se le atribuía la capacidad de resolver los problemas de atraso del país. Por otro lado, para José Ignacio López Soria (2001, p. 47-57), el lugar central que fueron ocupando los ingenieros durante la segunda mitad del siglo XIX permitió crear un proyecto de país en el que se propició el desarrollo nacional a través del “pleno aprovechamiento de los recursos naturales y donde la idea de territorio adquirió mayor relevancia”. El cumplimiento de estas condiciones implicó una transformación en la racionalidad de las élites, así como sustanciales reformas en el aparato público y en la sociedad civil. Por su parte, Carlos Contreras y Marcos Cueto (2008, p. 642) señalan que el apoyo del Estado para el desarrollo de estos proyectos provino de una visión utilitaria de la ciencia, pero no se trató de un plan solido o integrado. La documentación generada por los cuerpos técnicos de ingenieros revela las tensiones entre los poderes regionales y el gobierno central, así como y vaivenes políticos a los que estaban sujetas la planificación de obras de infraestructura. Entre otras cosas, los informes y estudios técnicos permiten analizar la visión el Perú desde el Estado y cómo se fueron construyendo las bases de parte importante de su andamiaje institucional (estadística, planificación, manejo de recursos, formación profesional, etc.).

El trabajo del Cuerpo de Ingenieros produjo un importante conjunto de documentación que comenzó a ser sistematizada a inicios de la década de 1870. Así, en 1874 se publicaron dos tomos de los Anales del Cuerpo de Ingenieros del Perú, los mismos que contienen colecciones de informes y estudios técnicos presentados por los ingenieros de Estado entre las décadas de 1850 y 1870. En la introducción del primer tomo, elaborada por Manuel Atanasio Fuentes, se manifiesta de forma explícita que uno de los objetivos de los Anales es dejar constancia de que la Junta Central de Ingenieros y el Cuerpo en general “no consumen estérilmente las rentas nacionales”, además de que constituyen esfuerzos por promover la difusión científica. Ambos volúmenes fueron organizándose conforme se iban encontrando documentos del archivo del Ministerio de Gobierno, si bien es cierto no existe una organización temática clara, se trató de mantener cierto orden cronológico. El primer Tomo contiene informes y estudios técnicos sobre la construcción de edificios públicos, caminos, puentes, muelles, ferrocarriles, obras de irrigación, canalización e instalación de agua potable entre 1856 y 1870; mientras que el segundo tomo recopila documentación del Cuerpo de Ingenieros y Arquitectos del Estado ordenadas de forma cronológica desde 1872 hasta 1876. Se añaden, además, planos pertenecientes a informes del primer número de esta publicación. Como nota adicional se indica que se pensó publicar los planos del segundo número en un atlas adicional, pero no se conoce si se llegó a concretar esta intención. 

Se destaca la información referente a la construcción de la penitenciaría de Lima, los estudios y la planificación de grandes proyectos ferroviarios que buscaban unir la región andina con el comercio de exportación, la planificación de obras de irrigación, construcción de puentes, caminos, muelles, dotación de servicios de agua y saneamiento. A su vez permite adentrarse en los proyectos de exploración la Amazonia peruana en un intento por reconocer las posibilidades económicas existentes en su interior y llevar a cabo la denominada “colonización del oriente”. Se pueden encontrar documentación sobre la comisión hidrográfica del Amazonas dirigida por John Tucker e integrada por el ingeniero alemán Arturo Wertheman, además de la exploración a la selva del Cusco (Valle de la Convención, y los valles de Paucartambo) y la selva central a cargo del ingeniero John William Nystrom.

Existencias digitalizadas:

  • La colección completa puede ser consultada a través de Google Books:

Notas:

[1] [Organizando un establecimiento de Ingenieros Civiles]. Lima, 30 de diciembre de 1852.

Referencias bibliográficas:

Contreras, Carlos & Cueto, Marcos (2008). Caminos, ciencia y Estado en el Perú, 1850-1930. História, Ciências, Saúde – Manguinhos,15(3), 635-655.

Gootemberg, Paul (1998). Imaginar el desarrollo. Las ideas económicas en el Perú postcolonial. Lima: IEP, BCR.

López Soria, José Ignacio (2001). Adiós al discurso moderno en el Perú. Hueso Humero (39), 47-57.

Créditos:

Elaborador: Lizarme Villcas, Nashely

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