Con un nombre que evoca a los antiguos mensajeros incaicos, Chasqui fue el vocero oficial del Centro de Estudiantes de Arqueología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (CEAR-UNMSM). Por su naturaleza, abordó asuntos gremiales y de la situación política de la universidad, evidenciando en sus primeros números una clara tendencia de izquierda, propia del debate académico sanmarquino de la época.

Publicó su primer número el 9 de noviembre de 1981, apareciendo ininterrumpidamente hasta marzo de 1983 con su nro. 11. Dos años más tarde, exactamente en marzo de 1985, se retomó la publicación con un erróneo nro. 11 y continuó hasta octubre de 1989 con el nro. 34, fecha en que suspendieron su edición a causa de “la grave crisis que vivimos y la mala voluntad de las autoridades [que] lo quieren herir de muerte” y de la “carencia de una coherente organización estudiantil”. Resurgió en octubre de 1993 en un contexto más favorable a nivel institucional y nacional, iniciando brevemente su “Tercera Época” hasta mayo de 1994. En el siglo XXI el boletín reapareció con ejemplares sin numerar en 2003, 2010, 2011 y 2013, principalmente dedicados a dar la bienvenida a los nuevos ingresantes de la carrera.

Chasqui contiene información muy útil sobre la política universitaria. A través de sus números se pueden observar contextos de discusión estudiantil en torno a temas como las protestas en contra de la Ley Universitaria 23733 (1983); la autonomía universitaria; las tensiones entre la Federación Universitaria de San Marcos (FUSM), los estudiantes de Ciencias Sociales y el Consejo Universitario sobre el traslado del presupuesto destinado a la construcción del pabellón de Ciencias Sociales; la organización y desarrollo del Congreso Peruano de Estudiantes de Arqueología; diagnósticos sobre la Escuela de Arqueología en San Marcos; diagnósticos y denuncias sobre la situación de distintos yacimientos arqueológicos en Lima, entre ellos las ubicadas en San Marcos, entre otros temas. Según Fuentes (2004), algunos números incluso poseen reseñas anuales de las gestiones del CEAR (el nro. 11 aparecido en marzo de 1983 o el nro. 23 de agosto de 1986, por citar algunos ejemplos).

Cabe señalar que los gremios estudiantiles tienen sus orígenes en las movilizaciones de inicios del siglo XX. Se diseñaron bajo un esquema asociativo y tomando como guía a los sindicatos obreros de la época. Los antecedentes del CEAR se remontan a 1958 cuando se fundó el Centro de Estudiantes de Antropología, el cual agremiaba a los estudiantes del Instituto de Etnología y Arqueología. El CEAR se fundó en 1975 tras la separación de las carreras antes mencionadas.

Existencias digitalizadas:

Digitalización realizada en base a los ejemplares fotocopiados en el Centro de Estudiantes de Historia de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Referencias bibliográficas:

Fuentes, J. L. (2004). Apuntes para una historia del C.E.A.R. Revista de Investigaciones del C.E.A.R., (6), pp. 174-164.

Ortega, J. (2017). ¡Estudiar y luchar es deber estudiantil! Historia del Centro de Estudiantes de Historia de San Marcos (1966-2005). Apostilla, 4(2), pp. 79-95.

Paredes Hernández, C. (2016). El Cehis como excusa. Algunas propuestas a 50 años de su fundación. Blog Generaciones Históricas, 19 de septiembre. Accesible a través de Generaciones Históricas.